viernes, 31 de agosto de 2012

Headache

Pensaba que todo lo que sabía de inglés era suficiente para empezar, pero me he dado cuenta de que no.
Nada es suficiente para darle a entender a alguien algo que, al principio, traduces de español a inglés en tu cabeza, es tan difícil...
Cuando llegué a Dublín todo era bonito, un sueño que todo español querría cumplir: salir de su país y más ahora en momentos de crisis, qué frase tan utilizada. El aire era frío y llovía y la primera impresión que tuve de donde estaba era por el sentido izquierdo de conducir que tienen estos irlandeses y que parece que te vas a chocar de un momento a otro, también por lo verde que dicen ser Irlanda, pues es cierto, lo es, pero lo que no hay son palomas. Te sientes como fuera de lugar, como si fueras un niño pequeño intentando hablar tu idioma materno, pero con la frustración de saber que te entienden poco y que hacen esfuerzos por hablar correctamente e intentando entenderte. Quieres decir tanto, pero no puedes, no sabes cómo decirlo y es como que te repites y piensas lo que estarán pensando de ti a la hora de expresarte.
La gente es agradable, siempre te invitan a un té con el agua calentada en un tetera express y pudiendo elegir la taza que más te guste, pero se ponen a hablar y hablar y cuando ves que se están riendo a más no poder de algo y tú no te ríes porque no lo has entendido añoras reírte con alguien de alguna tontería.
En definitiva, de momento, es como me siento, una española más emigrando, con cansancio a las 3 horas después de levantarme de la concentración que supone estar todo el día intentando entender todo o algo al menos. Sólo puedo decir que se duerme bien, increíblemente bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario